A punto estamos de terminar el año y encuentro éste, el momento idóneo para que, al entrar en el 2010, lo hagamos por la puerta grande de la história de Barcelona. Empecemos pues y caminemos ya mismo por el barrio de la Ribera como os adelantaba en mi anterior escrito.
Vereis, Barcelona en el siglo XIII disponía de una apetitosa economía: por una parte tenía un sector que se dedicaba al comercio interior y de consumo agrícola y ganadero. Por otro lado las puertas del Mar Mediterráneo estaban abiertas a los mercaderes para que pudieran comerciar con tejidos, pieles y vidrio hacia Italia, llegando incluso a los puertos del norte de Africa y del Próximo Oriente.
Qué pasa entonces?.
Pués sí, eso que ya intuís: Prosperidad... más dinero...desarrollo del artesanado del vidrio,de las pieles y de los tejidos para comerciar... pero hay algo que se necesitaba urgentemente y no se tenía dentro de la muralla de la ciudad: Espacio!! se requería más espacio!! . A poder ser uno propio para talleres y trabajadores, y desde luego, como no, para los flamantes palacios de los nuevo-ricos comerciantes: la burguesía de los mercaderes que ya podía hablar de tú a tú a la aristocracia y gozar de sus privilegios.
Es aquí donde aparece el barrio de la Ribera.
La población barcelonesa habitaba entonces intramuros de lo que hoy vemos como la muralla romano-medieval al lado de la Catedral. La falta de espacio hizo que el sector comercial y artesanal saltaran esas murallas romanas y se ubicaran en terrenos comprendidos entre lo que hoy es Vía Layetana y el mar, y que más tarde llegaría hasta la calle Ortigosa aprox.
Bien, esta pequeña introducción histórica nos da la mano para que penetremos ya en los siglos XIII y XIV... o sea entre 1.200 y 1.300 : hace 800 años !!
Cerrar los ojos y concentraros. Imaginad a barceloneses como vosotros, pero con ropa de la edad media, deambulando por las calles que vosotros caminareis, dejando huella por donde posiblemente vosotros pisareis. Incluso os diría que toqueis sin miedo paredes de la historia, porque allí han tocado también hace siglos otros hombres y mujeres. Pasad la mano por los muros de Sta. Maria de Mar, por las piedras de las casas y palacios que encontrareis en la calle Montcada., Tocad sus portalones, subid las escaleras que hallareis detrás, en los grandes patios, acariciad las barandillas. Allí hay rastro de nuestros antepasados. Hay un calor que fluyó también de sus manos, manos de hace 800 o 700 años.
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Para empezar el itinerario, os aconsejo que entreis por la parte mar y para ello, el transporte público que os será más adecuado es cualquier autobús que vaya por el Paseo Colón, como el 57 o 157, que os dejarán cerca de la Pl. Palacio o el Pla del Palau (es lo mismo).
Alli cogeremos la calle Espasería o Canvis Vells que se adentran hacia dentro el barrio, y llegaremos enseguida a la Pl de Santa María, donde se halla la Iglesia de Sta. María de Mar.
Aunque ya la conozcais, por favor, entrar de nuevo, porque ahora la mirareis con otros ojos. Y si no la habíais visto nunca, os encontrareis con una basílica impresionante, austera y majestuosa, con unas columnas gigantescas que aunque dividen la nave en tres partes, no cortan la visibilidad en absoluto.
Sta. María de Mar es la Catedral de la Ribera, se pagó con los fondos de mercaderes y artesanos y compitió con la Catedral de Barcelona (la del rey y la nobleza). Y prueba de ello es la cantidad de lápidas que encontrareis en el suelo con los símbolos esculpidos de las respectivas cofradías gremiales.
Buscar, mirar los suelos con tranquilidad, sin prisas. Vereis los nombres de los artesanos y comerciantes, el siglo que fueron enterrados y a que gremio pertenecían : Los descargadores, los fabricantes de velas de barco, boticarios, bastaixos (hombres de la ribera que cargaban en el puerto las mercancías). Por cierto,de estos bastaixos , hay un relieve medieval en la parte inferior derecha del altar mayor, y en la puerta de la entrada principal vereis otra reproducción de este oficio tan importante en esa época.
Mirar ahora arriba, en las hermosas cristaleras o vitralls. Son una reproducción de las que había originariamente, pues un terremoto en el siglo XV hizo caer el rosetón y rompió varios cristales. En estos vitralls no encontrareis sólo santos, aquí están también las emblemas gremiales de los diferentes oficios. Mirad y buscad, seguro que los veis.
Termino ahora, para que no se os haga muy largo, pero seguiremos otro día: veremos la calle Montcada y sus palacios de mercaderes (ahora muchos son museos y ello nos permitirá ver sus interiores).
Visitaremos el Fossar de les Moreres y los restos que se han encontrado en el Borne, todo relacionado con el 11 de Septiembre de 1714. Os diré qué pasó allí, si no os lo han contado ya.
Veremos la Capilla Marcús (del siglo XII), y qué significó en este siglo, localizaremos un Hostal del Siglo XVII, que daba cobijo a los viajeros de la época, y mucho más.
Por cierto, me olvidaba, Santa María del Mar, al principio de sus tiempos se llamaba Santa María de las Arenas, por qué? pues simplemente porque cuando se construyó, la arena de la playa llegaba hasta sus puertas. Muchos años más tarde se fue ganando terreno al mar y la Basílica quedó en un plano interior, cambiando su nombre por el actual.
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